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Garantías en los tratamientos dentales

Yo pensé que era para toda la vida 4

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YO PENSÉ QUE ERA PARA TODA LA VIDA!!!….me dijo el otro día una paciente, respecto a unos puentes que tenía…..y yo le contesté:
-Y yo también me casé pensando en que sería para toda la vida….y resulta que mi matrimonio, al igual que su puente, si no lo cuidamos lo suficiente, no dura toda la vida!!!
Yo pensé que era para toda la vida! Lo que quise explicarle a la señora es que todo tratamiento o trabajo que realizamos en la boca de nuestros pacientes tiene una fecha de caducidad, que dependerá de varios factores, y los más importantes son:

Higiene bucal: y yo les digo a mis pacientes:
-Es mejor cepillarse bien una vez al día, que cepillarse 8 veces mal.
Y es toda una tarea a la cual la mayoría de las personas no le dedicamos suficiente tiempo, o no lo hacemos con la técnica correcta o con las mejores herramientas. Dependerá de que tipo de arreglos tenga usted en su boca o el tipo de prótesis que lleve para determinar el tipo de cepillo, pasta, enjuagues o irrigadores que mas puedan ayudar al mantenimiento de su salud bucal.
Tabaco: poco que explicar que no sepamos ya respecto a las consecuencias del consumo habitual de tabaco, solo añadir que los tratamientos en personas fumadoras son menos duraderos, que no son tan predecibles debido a la mala cicatrización, a la escasez de saliva, etc.Yo pensé que era para toda la vida! Yo-pensé-que-era-para-toda-la-vida

Equilibrio: es decir, que no falten piezas para no recargar más un lado que otro, que no haya dolores ni infecciones que nos impidan realizar una correcta masticación, que si es portador de prótesis, éstas estén bien ajustadas y no produzcan rozaduras.
Tipo de tratamiento realizado: no es lo mismo un empaste pequeño, en una zona de la muela de fácil acceso para el cepillado diario, que uno más grande, más profundo y en una zona de difícil acceso a la limpieza. Es decir, que cuanto más tocada esté una pieza dentaria, menos tiempo durará el tratamiento, pero es mejor hacerle lo que necesite y dejar como última opción la extracción de una pieza dental.
Genética: el tipo de saliva, la calidad y resistencia del esmalte o el grosor de la encía vienen determinados genéticamente y, aunque no podemos modificarlo, t e n e m o s re c u r s o s p a r a controlar y mejorar estos aspectos, como la frecuencia de las limpiezas en clínica, técnicas de cepillado, tipo de cepillos, topicaciones con flúor, injertos de encía, etc.
Yo pensé que era para toda la vida!

Yo-pensé-que-era-para-toda-la-vida-2Factor humano: Otra cosa importante que yo quiero que mis pacientes entiendan en este campo, la Odontología, al igual que la Medicina, que NO es una ciencia exacta. Está demostrado que existe un porcentaje de fracaso y complicaciones para cada tratamiento realizado, aunque también depende de cada profesional, de la formación que tenga, de la experiencia, de los materiales y técnicas utilizadas, etc. Por eso es recomendable que a la hora de elegir, el paciente no sólo mire el costo de los tratamientos o el marketing de la empresa, sino la calidad de los profesionales, la reputación de la clínica y los años de servicio al público.

Yo-pensé-que-era-para-toda-la-vida-3Por eso, cuando la gente me pregunta si los trabajos que hacemos en la clínica tienen garantía, yo les respondo:
– No. Porque realmente no sé cómo va a cepillarse, con qué frecuencia, el tipo de saliva que tiene, etc, etc, etc……lo que Sí les digo es que en nuestra Clínica nos esforzamos por hacer las cosas lo mejor posible, utilizando los mejores materiales, con las técnicas más avanzadas y formándonos continuamente en todos los aspectos para poder brindar a nuestros pacientes la mejor atención y el mejor servicio en Odontología.
Yo pensé que era para toda la vida! Y también intentamos concienciar de la importancia del mantenimiento para tener una boca sana, mediante un seguimiento adecuado a los tratamientos que ya hemos realizado, haciendo controles y revisiones con unas pautas determinadas para cada caso.

Así que no creamos en cuentos chinos, ni en falsas promesas, ni en garantías de por vida, cuando la realidad nos demuestra cada día que no somos todos iguales, ni pacientes ni profesionales……que no hay nada seguro en esta vida, pero que es mejor asegurarse que hay agua en la piscina antes de tirarnos en ella.

Dra. Elisa

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